Un corazón atado no es feliz
Un corazón atado no es feliz, un corazón repleto de culpas no es feliz. Un corazón limitado no es Feliz… No podemos atarnos a los sentimientos de otros, y no debemos permitir que aten los nuestros. Porque así surgen las mentiras, las culpas y las desdichas. El amor no tiene ataduras, ni límites ni culpas, ni derrotas.