Mamá: Mi querida hija, el día que me veas vieja,te pido por favor que tengas paciencia, pero sobretodo que trates de entenderme… Si cuando hablo contigo, repito las cosas mil veces, no me interrumpas para decirme que te lo conté, solamente escúchame. Reuerda que cuando eras niña , yo te contaba la misma historia una y otra vez, hasta que te dormías… Cuando no me quiera bañar, no me regañes, ni me  hagas pasar verguenza, solo recuerda las veces que tuve  que perseguirte para lo mismo y me dabas miles de excusas. Si ves mi cara de ignorancia ante la  nueva tecnología dame tiempo para aprender, recuerda querida hija que yo te enseñé muchas cosas, comer,  vestirte apropiadamente, peinarte por ti misma y como lidiar con la vida. Si pierdo la memoria dame el tiempo para recordar, sé paciente, y no te pongas nerviosa. Y cuando mis cansadas piernas no puedan andar dame tu mano de la misma manera que te ofrecí la mía cuando distes tus primeros pasos. Por todo el cariño y tiempo que me dediques, yo te lo devolveré con una sonrisa y el inmenso amor que te he tenido. Sólo decirte que Te amo, mi querida hija .Tú Mamá.